¿Se están dando las condiciones previas para una hiperinflación en EE.UU.?

Billetes de dólares en montaña

(OroyFinanzas.com) – En los casos históricos de hiperinflación, surgidos en Alemania y Zimbabwe, se dieron tres causas comunes: una enorme deuda en divisa extranjera, la pérdida de la capacidad productiva del país y una política fiscal irregular.

Hiperinflación en la Alemania de Weimar

Después de la Primera Guerra Mundial, todas las naciones intervinientes se encontraban en la ruina debido al costo de la guerra. Ningún país tenía suficientes activos en oro para pagar los miles de millones de dólares que adeudaban. Y esto era un problema multilateral. Por ejemplo, Gran Bretaña no podía pagar sus deudas a los EE.UU. hasta que los otros aliados reembolsaran sus deudas a Gran Bretaña.

Y los EE.UU no podían cobrar los 25.5 mil millones que habían prestado a otras naciones durante la guerra. Así que los vencedores de la guerra impusieron unos términos draconianos a los alemanes en el Tratado de Versalles de 1919. Las reparaciones de guerra constituían un tercio del gasto de Alemania. Así que el déficit presupuestario germano llegó a superar en un 50% el PIB. Y para empeorar las cosas, las reparaciones estaban establecidas en una moneda extranjera. Las ocupaciones militares, por parte de franceses y belgas, de las zonas industriales alemanas acabaron por colapsar las capacidades productivas del país.

El gobierno, de la República de Weimar, vio en la impresión de monedas una oportunidad para, por lo menos, cumplir con sus obligaciones domésticas. El aumento de la oferta monetaria y la falta de recursos productivos llevaron a la hiperinflación y el colapso. La clave de la hiperinflación de Weimar fue doble. Por un lado, la extraordinaria deuda, en moneda extranjera, de Alemania a causa de la guerra y la enorme pérdida de capacidad productiva -en manos de franceses y belgas tras la ocupación del Ruhr-. Un situación que provocó un aumento brutal de precios porque la demanda existente superaba la oferta.

La hiperinflación de Zimbabwe

Si bien los hechos en Zimbabwe son diferentes, las causas subyacentes de la hiperinflación fueron las mismas: obligaciones en moneda extranjera y una pérdida de la capacidad productiva. Recordemos. Zimbabwe se independizó de Gran Bretaña en 1980. Sin embargo, a finales de 1990 el 70% de la tierra cultivable productiva todavía estaba en manos de una pequeña minoría, en torno al 1% de los granjeros blancos del país. Después de años de hablar de la redistribución de la tierra, en 2000, el presidente Robert Mugabe la llevó a la práctica. El proceso de redistribución fue un desastre, tanto legal como económicamente. Muchos blancos huyeron por la escalada de violencia que tuvo lugar. El resultado fue una enorme disminución de la producción agrícola de Zimbabwe. Con la caída de la producción agrícola, Zimbabwe tuvo que pagar con divisas extranjeras las importaciones de alimentos. Y, como sucedió en Alemania, el gobierno recurrió a las imprentas para cumplir con sus obligaciones domésticas. Esta mezcla tóxica terminó en hiperinflación.

¿Está EE.UU. siguiendo el mismo patrón hacia la hiperinflación como Alemania y Zimbabwe?

Estas condiciones previas, sin embargo, no son tan evidentes en los EE.UU por tres motivos. En primer lugar, el dólar estadounidense es la moneda de reserva del mundo por lo que los EE.UU. pueden pagar por bienes comerciales en dólares estadounidenses. Los EE.UU. no tienen deudas en divisa extranjera ni el dólar mantiene una paridad con el oro. Toda la deuda se emite en moneda nacional.

En segundo lugar, la subida de precios de las materias primas afecta a todas las divisas mundiales por igual, no sólo al dólar estadounidense. Un ascenso brusco y prolongado dará lugar a la destrucción de la demanda, antes de que pudiera ocurrir cualquier hiperinflación. Y esto sucede porque el nivel de desempleo es alto y la falta de consumo no ejerce presiones inflacionarias en los precios.

Por último, EE.UU mantiene una política fiscal efectiva, a diferencia de los dos ejemplos anteriores. Las leyes del gobierno confieren al dólar la particularidad de ser de curso legal. Y este monopolio gubernamental elimina cualquier competencia en el medio de intercambio. El gobierno es la única entidad, en la sociedad, que pueden obligar a todos y cada uno de sus ciudadanos a aceptar esta situación porque los impuestos son coercitivos. Y de no pagarlos habrá consecuencias. Esto significa que la gente necesita el dinero del gobierno para saldar las deudas tributarias. Y el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial. No hay evidencia de que los inversores hayan dejado de confiar en el dólar ni de que existan ventas masivas de la divisa estadounidense.

Así que no parece que habrá hiperinflación en los EE.UU. a corto plazo.

Fuente: Nakedcapitalism

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2 Comentarios en "¿Se están dando las condiciones previas para una hiperinflación en EE.UU.?"

  1. Desde luego que no sería descabellado e incluso aconsejable, sin embargo dudo mucho también que fueran aceptadas por la mayoria de los paises industrializados, por lo que opino que el dolar USA todavia tiene un largo trecho por delante. Los condicionantes serán otros y cada vez se irá teniendo en cuenta más la divisa china y en el intercambio entre dos paises se contará con la obviedad del dolar, pero en el conjunto global de pagos, deudas, manipulaciones, etc. el dolar continuará haciendo de las suyas y el sistema dolar parece ser que va a continuar ejerciendo chantaje al resto del mundo.

    Como insinúa el artículo no debemos olvidar que la macrodeuda de los USA es en dólares, luego es el gobierno federal el único que tiene la potestad de darle al dolar el valor que mejor se acomode a las circunstancias de las visicitudes por las que ha de atravesar. Ése es precisamente el chantaje que pueden permitirse el lujo de continuar ejerciendo al resto del planeta: el dólar tendrá el valor que al gobierno de los EE.UU. en un momento dado le interese que tenga.

    Cierto que ha bajado su producción industrial y que los USA no pasan por sus mejores momentos, pero atendiendo al cuadro macroeconómico no debe olvidarse que continúa siendo el primer PIB real del mundo. Puede que no exporten como coreanos, japoneses o alemanes, o no inunden el mercado de fabricación Made in China, pero han ensanchado en todo el mundo la compra de activos empresariales de primera magnitud y están involucrados en muchos procesos industriales. Ya nadie compra una calculadora Texas Instruments y apenas se venden productos autóctonos norteamericanos en el mundo, a diferencia de lo que ocurria hace tan sólo hasta 30 años, pero si observamos bien tanto la representación de multinacionales como la pertenencia final de las producciones, nos damos cuenta que con una gran influencia encontraremos tanto la patente como conglomerado USA, pues desde que dejaron de poder vender directamente sus productos se han dedicado muy refinadamente y a la chita callando adquiriendo empresas tácticas en muchos lugares del mundo y haciendo crecer monstruosamente conceptos propios. Por citar un par de ejemplos prácticos que todo el mundo conoce: 3M y Johnson&Johnson. Hoy cientos de marcas y patentes les pertenecen, sus productos originales ya no tienen representación característica, pero han ido comprando marcas sin fin y englobándolas en sus conceptos, es más, ni siquiera producen ya de lo que compran, dejan que sigan produciendose los productos en los paises que compraron las patentes y fabricaciones, ahora se dedican al “Cartonage”, es decir, todo es cambiar el nombre de los cartones, cambiar el nombre de las marcas, el ejemplo más tipico es 3M que con su producto estrella “Scoth” tiene que cambiarse cien veces de carton hasta que el comerciante-distribuidor recibe la mercancia, en estos cambios se va generando IVA, pagos de salarios, infraestructura, logística, almacenamiento, transporte, etc…etc…cada uno con un pago para los estados y comunas compinchados, que aprecian y fomentan la mamandurria, y así hasta el consumidor final que obtiene un producto final caro, muy apreciado pues ya la publicidad ha ametrallado al consumidor con un mensaje no sólo subliminal sino excesivo, de que sus productos son los mejores y tal calidad debe ser honorificada. Todo es una burla a la sociedad, pero ha de tragarse. Y así como en estos ejemplos, están en todos sitios. Con propia patente a los chinos todavia les queda mucha perspicacia para llegar al nivel de refinamiento del capitalismo USA, por eso se especializan en el tecnificación de la copia, pues de sobras saben que no pueden competir. No sé si lo saben, pero los mismos chinos se ríen de sus mismas copias. Están aprendiendo muy rápido.

  2. Sebastián Ortega | 10 mayo 2015 at 23:19 pm |

    Desde luego el escenario de Zimbabwe no es posible con USA pero hay otra opción para que suceda la hiperinflación: que deje de ser moneda de reserva mundial. No es algo descabellado porque el dólar sólo es convertible… por otros dólares y el resto del mundo está permitiendo que exporten inflación gratuitamente.

    No sería descabellado que en algún momento se pasase a usar cestas de divisas y cuanto menor fuese el peso del dólar en las mismas mayores problemas tendrán para evitar este escenario.

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