(OroyFinanzas.com) – Hong Kong vuelve a ser el escenario elegido para delinear el futuro de la escalabilidad de Bitcoin. A finales de 2015, allí se presentó Testigos Segregados (Segregated Witness-SegWit), que desde entonces es la apuesta principal de los desarrolladores del Bitcoin Core para ampliar la capacidad de la red Bitcoin, y el pasado fin de semana, desarrolladores del Bitcoin Core, empresas y mineros (que representan el 80% de la potencia de hash de la red), llegaban a un consenso para configurar la nueva hoja de ruta del desarrollo de Bitcoin con el objetivo de ampliar el tamaño de los bloques a través de una bifurcación dura (hard fork) en julio 2016.
A falta de un comunicado oficial en la página del Bitcoin Core, lo cierto es que, por primera vez, representantes del desarrollo del código fuente de Bitcoin se comprometen públicamente con la incorporación de cambios a través de un hard fork planificado, como parte de la comunidad (lease Bitcoin XT o Bitcoin Classic) venían reclamando desde hace tiempo. Parece indiscutible, por tanto, que la presión por el aumento del tamaño de los bloques impuesta por Bitcoin Classic ha surtido efecto sobre Bitcoin Core. Ahora habrá que ver la evolución que los defensores de Bitcoin Classic toman en torno a este giro. De momento, el consenso alcanzado ha despejado las dudas sobre la posibilidad de que Bitcoin quede dividido en dos a corto plazo, pero lo cierto es que la división dentro de la comunidad no ha desaparecido, y las voces apoyando Bitcoin Classic siguen alzándose por destacadas figuras del ecosistema. Parece que el consenso no es del todo dulce.
El sábado, después de 18 horas de reunión en Hong Kong, en la que participaron cinco representantes del Bitcoin Core (Matt Corallo, Luke Dashjr, Cory Fields, Johnson Lau y Peter Todd), casas de cambio, proveedores de servicios y pools mineras que representan el 80% de la potencia de hash de la red Bitcoin y que había sido organizada por Samson Mow, COO de BTCC, se hacía público el consenso alcanzado en torno a la actual hoja de ruta del desarrollo del Bitcoin Core, y añadía la variante de desarrollar el código necesario para que se produzca un aumento del tamaño de los bloques de Bitcoin a 2 MB. Este código estaría listo en julio 2016 (tres meses después del lanzamiento de Testigos Segregados), y se activaría previsiblemente y “si existe un fuerte apoyo de la comunidad” un año después, en julio 2017.
“Se espera que este hard fork incluya funciones que actualmente se están discutiendo en la comunidad técnica, incluyendo un aumento en los datos que no son testigos a alrededor de 2 MB, con un tamaño total que no supere los 4 MB, y que sólo se adoptará con un amplio apoyo de toda la comunidad Bitcoin”.
Básicamente, con este relevante comunicado, los firmantes rechazan tajantemente el apoyo a Bitcoin Classic u otras bifurcaciones del código Bitcoin afirmando que: “Sólo ejecutaremos los sistemas de consenso compatibles con Bitcoin Core, que eventualmente incorporen SegWit y el hard fork, en producción, en el futuro previsible”. Dando carpetazo con ello a la posibilidad de que en los próximos meses se produzca una bifurcación de la cadena de bloques de Bitcoin.
Los defensores de Bitcoin Classic alzan la voz tras el consenso de Hong Kong
Pero las principales voces dentro de la comunidad que habían mostrado su apoyo a Bitcoin Classic durante todo este tiempo no se han hecho esperar. Brian Armstrong, CEO de Coinbase, publicaba un texto en el que defendia que esta propuesta es “demasiado pequeña, y llega demasiado tarde”.
Armstrong considera que priorizar Testigos Segregados antes de aumentar el tamaño de los bloques incorpora una complejidad innecesaria y que no ayuda a la escalabilidad de Bitcoin, “que es el problema más urgente que tenemos que solucionar” y considera que “esperar 15 meses (hasta julio 2017) sin un incremento adicional de la capacidad” es un gran fallo de la propuesta hecha pública en Hong Kong. Además, Armstrong argumenta que esta resolución perpetúa “la idea de que el desarrollo del protocolo Bitcoin debe ser ejecutado por un único grupo, sin importar lo bien que lo hagan”. Una idea de la que Gavin Andresen presentaba hace poco.
Por todo esto concluye Armstrong:
“Si eres un minero de Bitcoin o el dueño de un negocio, por favor únete a las empresas existentes que han actualizado a Bitcoin Classic para ayudar a escalar Bitcoin, para que esto no se demore en base a una promesa de lo que puede venir en el futuro (…) Podemos tener el protocolo Bitcoin actualizado a 2 MB en abril 2016, y continuar entonces avanzando en mejoras adicionales (como el fantástico trabajo de Testigos Segregados del Core)”.
Wences Casares, CEO de Xapo, también tomaba este partido. Retwiteaba el texto de Armstrong, después de asegurar que “Xapo planea actualizar a Classic. Estamos comprometidos en ayudar a escalar Bitcoin y apoyar las iniciativas que nos pueden llevar a ello”.
Xapo is planning to upgrade to Classic. We're committed to helping bitcoin scale and to supporting the initiatives that can take us there.
— Wences Casares (@wences) February 20, 2016
El experto en seguridad Bitcoin y autor de libro Mastering Bitcoin, Andreas Antonopoulos, por su parte, aseguraba al respecto de las críticas vertidas por Armstrong: “Es una solución en la buena dirección. Si es lo suficientemente buena o puntual, es otra cuestión. Veamos acciones”.
@theonevortex @brian_armstrong It's a move in the right direction. Whether it is good enough or timely, is another issue. Let's see actions
— AndreasMAntonopoulos (@aantonop) February 21, 2016
Y añadía: “Me alegro de que hay más claridad sobre la hoja de ruta de Core con respecto al momento de un hard fork. A la espera de un texto oficial. Mucho más cerca ahora de movernos para superar esto”.
I'm glad there's more clarity on the Core roadmap regarding HF timing. Waiting for official writeup. Much closer now to moving past this
— AndreasMAntonopoulos (@aantonop) February 21, 2016
Parece evidente que una vez más, el debate sobre el tamaño de los bloques Bitcoin, vuelve a poner en relevancia la lucha de poder dentro de la comunidad Bitcoin, con dos frentes que compiten por el control del protocolo Bitcoin. Representantivo en este sentido, es la explicación que da Valery Vavilov, CEO de BitFury en una entrevista en Forbes, en la que explica la razón por la que ha decidido apoyar la propuesta alcanzada en Hong Kong: “Para nosotros, antes de cambiar a otro equipo, tenemos que saber si el equipo existente con gran experiencia que ha trabajado en esto durante muchos años puede [actualizar la red]. Para mí, sería bueno si Classic y Core podrían unir sus fuerzas y colaborar. Debido a que al equipo de Classic, creo que el equipo de Core ha comenzado a moverse un poco más rápido. El equipo de Classic es bueno, pero si Core puede hacer esto, ¿por qué correr ese riesgo y cambiar?”
Como vemos todo apunta a que las próximas semanas, o meses, seguirán lejos de ser apacibles en el ecosistema Bitcoin. Por el momento, el consenso alcanzado en Hong Kong parece que pone coto a la activación de Bitcoin Classic. Algo que ya ha tenido consecuencias inmediatas sobre el precio del bitcoin, que el domingo volvía a superar los 450 dólares, para luego bajar al rango de los 430, donde se mueve actualmente.
Y mientras acontece todo esto, el desarrollo Bitcoin continúa su curso, con la versión 0.12.0 del Bitcoin Core lanzada hace sólo unos minutos…
EPL