El oro y la plata, vieron el jueves explotar al alza sus cotizaciones, en el mismo momento en que se dió a conocer el comunicado de la Fed porque ambos son un dinero que nadie puede crear a voluntad.
Las cotizaciones del oro y de la plata aumentaban ayer por encima del dos y cuatro por ciento respectivamente, después de que la Reserva Federal decidiera a aplicar mayores medidas de estimulo monetario (QE3) y anunciara que comprará deuda respaldada por hipotecas de manera indefinida.
Los analistas continúan especulando sobre si el Comité Federal de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de EEUU, anunciará hoy jueves una nueva inyección de liquidez (QE3) a través de la compra de bonos para impulsar el crecimiento económico.
En caso de que la Reserva Federal decidiera actuar, sería el tercer gran banco central en hacerlo en una semana. Tanto el Banco Central Europeo como el Banco Popular de China han anunciado medidas de flexibilización cuantitativa.
La cotización del oro finalizó la sesión del miércoles al alza en 1.654 dólares, impulsado por la noticia de que EEUU estuvo a punto de aprobar una tercera ronda de compra de bonos para intentar estimular su economía.
El próximo 31 de agosto, Ben Bernanke en su comparecencia en Jackson Hole resolverá el enigma sobre si aplicará o no una nueva ronda de estímulos (QE3), lo que sería indiscutiblemente positivo para el oro.
Los cuatro mayores bancos centrales del mundo han impreso cerca de 9 billones de dólares desde el comienzo de la actual crisis, lo que equivale más o menos al valor total de todo el oro extraído a lo largo de la historia.
Intentar solventar un problema de sobreendeudamiento, con más deuda, es un fracaso garantizado. Se puede intentar controlar el mercado artificialmente, pero no para siempre ni sin consecuencias peores que las que se quería evitar.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense Ben Bernanke, no descarta que la institución ponga en marcha un nuevo programa de recompra de deuda, conocido como ‘Quantitive Easing 3’, en caso de que sea necesario para apoyar la economía estadounidense.
Debido a la crisis de la deuda, “inflación o muerte” sigue siendo el lema que los bancos centrales importantes se ven obligados a seguir. Todos desean devaluar su divisa, un hecho que sin duda servirá de impulso al oro.
La mayoría de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal estadounidense (Fed) descarta a corto plazo la puesta en marcha de un nuevo programa de recompra de activos para estimular el crecimiento económico en Estados Unidos.
El viernes el oro, la plata, las acciones y las materias primas estuvieron al alza, por las noticias de que la Fed imprimirá más dinero para comprar bonos basura hipotecarios.
En la última reunión de la Fed celebrada en Jackson Hole Ben Bernanke no dio los esperados indicios sobre una posible QE3. El oro se beneficia de la problemática de la deuda.
