La decisión de Ben Bernanke, Presidente de la Reserva Federal, de proceder con una flexibilización cuantitativa -FC- (QE) sin tregua parece haber tomado a muchos por sorpresa. Tanto que, a partir de ahora, los principales agentes del mercado están diciendo que han perdido por completo la fe en Ben Bernanke.
De ser confirmada por el Senado, Yellen que actualmente es vicepresidenta del organismo monetario será la primera mujer en dirigir la Reserva Federal en sus cien años de historia.
El anuncio del presidente de la Fed. Ben Bernanke de mantener en la misma cuantía el programa de compra de bonos y títulos respaldados en activos de los Estados Unidos, ha sido una sorpresa monetaria en toda regla para la mayoría de los analistas afines al sistema.
La decisión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) de los Estados Unidos de mantener en 85.000 millones de dólares el programa de expansión monetaria conocido como Quantitative Easing-3, ha provocado una reacción en los inversores de castigo al dólar y se han refugiado en las materias primas, alzando especialmente el precio del oro.
El día de hoy ha sido uno de los más convulsos que se recuerdan en el mercado de los metales preciosos. El consenso de los analistas pronosticaba una reducción de cierto calado en el programa de expansión monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos. En este sentido, una reducción de los estímulos monetarios se traduce en un repunte del dólar frente al resto de divisas y un castigo al precio del oro.
Pues bien, nada de lo pronosticado ha sucedido.
La crisis de 2008 no es un hecho aislado, sino que es una crisis más de una serie de tsunamies financieros a los que debemos agregar al menos la crisis S&P de 1987 y la crisis dot-com de 2001, todos provocados a partir de la política monetaria que administra la Reserva Federal, también denominada “Fed”.
A partir de este año, la Fed impondrá una tasa sobre las grandes entidades financieras residentes en Estados Unidos para cubrir los costes de supervisión.
Ante el Congreso de los Estados Unidos en la pasada semana Ben Bernanke respondió sobre el precio del oro “Nadie entiende realmente los precios del oro”.
La discusión central es si el crecimiento económico es lo suficientemente robusto como para retirar de forma gradual las medidas extraordinarias de liquidez
El balance de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) asciende a 3,5 billones de dólares (PIB EE.UU. 15 billones), 615.000 millones más que en el mismo período del año pasado.
Los inversores temen que, en algún momento, la Fed deje de hinchar la enorme burbuja en los mercados de renta variable y de bonos públicos.
Según las estimaciones de muchos analistas, las cámaras de seguridad de la Fed en Nueva York custodian la cuarta parte de las reservas de lingotes de oro mundiales.
Volcker ha puesto en tela de juicio toda la política que está llevando a cabo Ben Bernanke al frente de la Fed. Por un lado, critica que la política monetaria se haya convertido en el ungüento que lo cura todo y en el arreglo a todos los males de la economía.
